Gómez del Río destaca el impulso de la coordinación sociosanitaria para mejorar la atención extrahospitalaria a personas con dependencia, cronicidad o vulnerabilidad.
La consejera de Inclusión Social ha visitado el Hogar Belén de Cáritas Santander y ha considerado "fundamental" su labor "para ser familia de las personas vulnerables"
La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e igualdad, Begoña Gómez del Río, ha destacado el trabajo del Gobierno para impulsar la coordinación sociosanitaria que permita proporcionar la atención extrahospitalaria más adecuada a aquellas personas que por su situación de dependencia, cronicidad de sus patologías o vulnerabilidad social no puedan convalecer por si mismas al alta hospitalaria, no dispongan de una vivienda adecuada o carezcan de los apoyos sociales necesarios para llevar a cabo una perfecta recuperación de su estado de salud.
Un objetivo que ha enmarcado en uno de los tres grupos de trabajo creados en el ámbito de la Comisión de Coordinación Sociosanitaria integrada por profesionales de las Consejerías de Salud e Inclusión Social.
Una eficiente coordinación sociosanitaria, ha indicado, permitirá garantizar un uso más eficaz de los recursos de ambos sectores, asegurando la continuidad de los cuidados de las personas tanto en centros residenciales como en el propio domicilio.
Durante su visita al Hogar Belén de Cáritas Santander, la consejera ha vinculado este recurso con estas políticas de coordinación sociosanitaria que tiene en marcha el Ejecutivo para dar continuidad a la atención de personas que han sido dadas de alta en el sistema sanitario pero requieren todavía la necesidad de cuidados.
En este sentido, ha considerado "fundamental" la labor que presta el Hogar Belén, siendo familia de las personas vulnerables y sin hogar que necesitan cuidados y atención en la recuperación de sus enfermedades crónicas.
En la visita, la consejera ha estado acompañada por el director general de Dependencia, Atención Sociosanitaria y Soledad No Deseada, Eduardo Rubalcaba; y Hermanas de la Caridad de Santa Ana que gestionan el centro.
Tanto el padre Ricardo Alvarado como la hermana Carmen Remiro han señalado la importancia de visibilizar una realidad que existe en la sociedad cántabra y que permita poner rostro a personas que por sus circunstancias de vida viven la enfermedad en soledad.
Sobre el centro, han señalado que "es una casa con sabor a hogar", donde los residentes se sienten libres y queridos, y donde pueden recuperar lo que han ido perdiendo el tiempo que han vivido en la calle.
Hogar Belén es una casa de acogida para personas con enfermedades graves, sin red de apoyo familiar y en situación de exclusión social. Los residentes permanecen en la casa por períodos de tiempo con frecuencia largos, hasta su recuperación o hasta su inclusión en otro recurso más acorde con su necesidad.
Una labor de acompañamiento que se lleva a cabo entre la Comunidad de Hermanas de la Caridad de Santa Ana, que convive 24 horas con los residentes, y con el apoyo del personal técnico de Cáritas y un equipo de personas voluntarias.